• En la anamnesis toxicológica debe constar: nombre del tóxico consumido, vía de administración, dosis, tiempo transcurrido desde el consumo e intencionalidad.
• Inicialmente, hay que valorar la necesidad de soporte vital y aplicar la regla ABCDE, así como valorar el nivel de consciencia mediante la escala de Glasgow; también colocar una vía venosa si es posible.
• En un paciente consciente (Glasgow > 12) se valorará la eliminación del tóxico si el consumo ha sido por vía oral, y se priorizará el tratamiento de soporte y sintomático.
• En un paciente inconsciente (Glasgow ≤ 12) se valorará la presencia de respiración y la necesidad de ventilación, se aplicará la regla ABCDE, y se priorizarán tanto la administración de antídotos, si el tóxico lo requiere, como el tratamiento de soporte vital.
• Se procederá al traslado a nivel hospitalario según la presencia de signos de alarma o criterios de gravedad, mala evolución, sustancia tóxica por sí sola o con dosis tóxica administrada.
• Debe realizarse el parte judicial en cualquier intoxicación. En ningún caso se firmará el parte de defunción si el paciente fallece a nivel de atención primaria; requerirá traslado y notificación judicial.