La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la violencia como el uso de la fuerza física de manera exagerada contra sí mismos o con miembros de una comunidad. Cada acto de violencia en sí, genera un aumento del riesgo de muerte, de esta manera, se estima que 9 de cada 10 muertes violentas no se encuentra asociada al conflicto armado.