Resumen: El objetivo principal de esta investigación fue estudiar las diferencias clínicas, epidemiológicas y terapéuticas entre pacientes inmigrantes y aquellos de origen español infectados por VIH que acuden de forma regular a las consultas externas de nuestro Hospital.
Material y métodos: Estudio de casos y controles en el que se que incluyó a 74 pacientes en seguimiento habitual en la consulta de enfermedades infecciosas de un hospital universitario.
Resultados: El origen de los pacientes inmigrantes fue América (62%), Africa Subsahariana (19%), Europa (13,5%) y el Magreb (5,5%). Los pacientes inmigrantes eran significativamente mas jóvenes (33,2 vs 39,1 años), tenían una mayor prevalencia de adquisición de la infección por vía sexual (91,8% vs 48,6%) y menor proporción de coinfección por el VHC (11% vs 36,6%). No hubo diferencias significativas en cuanto a sexo (35,2% de mujeres inmigrantes vs 27% en el resto de la población), estadio clínico C de infección (29,8% vs 21,6%), CD4 en la primera visita (289/mm3 vs 356/mm3), carga vírica en la primera visita (48.972 cp/mL vs 29.844 cp/mL), tiempo de seguimiento (22 meses vs 21,8 meses), número de visitas durante el seguimiento (7,73 vs 7,05), necesidad de TAR (78,4% vs 78,4%), ni última cifra de CD4 (413/mm3 vs 403/mm3) o carga vírica indetectable al final del seguimiento (64,8% vs 48,6%).
Conclusiones: Los pacientes inmigrantes con infección por VIH tienen características epidemiológicas diferenciales respecto a aquellos de origen español. Sin embargo, una vez que llegan al Hospital e inician el seguimiento de su enfermedad su evolución es similar a la resto de los pacientes.
Our main objective was to analyze the clinical, epidemiologic and therapeutic differences among HIV immigrant and native patients who are regularly monitored in an outpatient consultation at a University hospital.
Methodology: Case-control study including 74 patients under regular monitoring in an outpatient consultation at a University hospital.
Results: The origin of the immigrant HIV patients was America (62%), Sub-Saharan Africa (19%), Europe (13,5%) y the Magreb (5,5%). Immigrant patients were significantly younger (33,2 vs 39,1 years old), they showed a higher prevalence of infection acquisition by sexual behaviours (91,8% vs 48,6%) and lower rates of HCV co-infection (11% vs 36,6%). There were not significant differences regarding: sex (35,2% inmigrant females vs 27% native females), C clinical status (29,8% vs 21,6%), CD4 counts at first consultation (289/mm3 vs 356/mm3), viral load at first consultation (48.972 cp/mL vs 29.844 cp/mL), time of follow up (22 months vs 21,8 months), number of examinations during the follow-up (7,73 vs 7,05), needing of antiretroviral therapy (78,4% vs 78,4%), latest CD4 counts (413/mm3 vs 403/mm3) and undetected viral load at the end of the follow-up (64,8% vs 48,6%).
Conclusions: Immigrant HIV patients have specific epidemiologic characteristics regarding the ones of the native HIV patients. Nevertheless, once they are integrated in the outpatient monitoring program their disease evolution is similar to the one of the native patients.