Madrid, España
El siglo XIX conoció el florecimiento de una segunda colonización occidental de los territorios aún vírgenes. El elemento civilizador esta vez es el comercio, y el agente de esta colonización no será el conquistador, como en el siglo XVI, sino el viajero. El perfil de este explorador es habitualmente un individuo que viaja sólo, amparado por una sociedad científica y que tiene la ilusión de contribuir al desarrollo del pensamiento occidental, a la vez, que da un sentido heroico a su vida. En la preparación de estos viajes era habitual realizar un curso de cirugía menor, un conocimiento práctico que podría ser muy útil durante el periplo. Este es el caso de nuestros dos primeros viajeros: Mohamed El Bagdady y Joaquín Gatell. El tercer explorador, Amado Osorio, ya era médico cuando se embarcó en la aventura de colonizar la Guinea Ecuatorial para España. Aunque siempre se sintió más viajero que médico, como lo demostró a lo largo de su vida, su formación científica le permitió hacer unas descripciones antropológicas de gran interés de los lugares que visitó
The 19th century knew the thriving of the second European colonization of the still unknown territories. This time, commerce became the key civilising element, and for this reason, the colonizing agent would not be the conqueror, but the traveller. The profile of this explorer was usually that of one single individual that travels alone, protected by a scientific society, and that genuinely wished to contribute to the development of western thinking, at the same time as he was giving a heroic sense to his live. The training in preparation for these travels included a course on minor surgery, which would provide the traveller with practical knowledge that could be very useful during the journey. This is the case of our first two explorers: Mohamed El Bagdady and Joaquín Gatell. The third explorer, Amado Osorio, was already a doctor when he got engaged in the adventure of colonising Ecuatorial Guinea for Spain. Even though he always felt more as a traveller than as a doctor, as he showed during his whole life, his scientific training allowed him to make extremely interesting anthropologic descriptions of the regions he visited