María Eugenia González Farfán, Miguel Norabuena Robles, Amelia Olortegui Moncada
Objetivo: determinar el grado de autonomía del adulto mayor después de los 100 días de confinamiento por COVID-19 en el Perú. Materiales y métodos: estudio transversal analítico, la población estuvo conformada por 71 adultos mayores comprendidos entre 60 y 100 años después de los 100 días de confinamiento obligatorio. Se realizó una encuesta virtual a través de las redes sociales del 1 de al 31 de julio del 2020 utilizando el índice de Barthel. Para el análisis estadístico se realizó el vaciado de datos al programa Microsoft Excel y, se utilizó posteriormente, el programa estadístico informático SPSS® Statistics, Versión 25. Resultados: los resultados se presentaron en tablas con frecuencias y porcentajes. Resultados: La autonomía personal del adulto mayor disminuyó ligeramente salvo en la actividad de desplazamiento; el 84.5% de los participantes reportó dolor musculoesquelético durante el confinamiento y el 66.2% de estos, dolor moderado. Conclusiones: el confinamiento social conlleva a una disminución de la actividad física impactando negativamente en la autonomía personal del adulto mayor.
Objective: to determine the degree of autonomy of the elderly after 100 days of confinement due to COVID-19 in Peru. Materials and methods: analytical cross-sectional study, the population consisted of 71 older adults between 60 and 100 years of age after 100 days of compulsory confinement. A virtual survey was conducted through social networks from July 1 to July 31, 2020 using the Barthel index. For the statistical analysis, the data was emptied into the Microsoft Excel program and, later, the statistical software SPSS® Statistics, Version 25 was used. The results were presented in tables with frequencies and percentages. Results: the personal autonomy of the elderly decreased slightly except in the displacement activity; 84.5% of the participants reported musculoskeletal pain during confinement and 66.2% of these, moderate pain. Conclusions: social confinement leads to a decrease in physical activity, negatively impacting the personal autonomy of the elderly.