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Manuel Amezcua Martínez
En 2010 se cumplen cien años de la muerte de Florence Nightingale. Suponemos que durante todo el año, que ha sido declarado Año Internacional de la Enfermera, se van a suceder numerosos actos de recuerdo y homenaje a la que es considerada la fundadora de la Enfermería moderna en occidente. Un consorcio de instituciones y sociedades científicas anglosajonas han lanzado una iniciativa de carácter mundial, la "2010 International Year of the Nurse (IYNurse)", con participación de la Honor Society of Nursing, Sigma Theta Tau International (STTI), la NightingaleIniciative for Global Health (NIGH), y el Florence Nightingale Museum. Lo que pretenden es implicar a las enfermeras de todo el mundo (algo más de 15 millones) en una celebración comprometida con la promoción de la salud comunitaria de forma local y global, a la vez que mostrar la forma en que las enfermeras prestan su apoyo para la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas.1 Puede resultar chocante, pero la primera actividad que se ha anunciado consiste en la celebración de un oficio en la Catedral Nacional en Washington DF el domingo 25 de abril de 2010 [Fragmento de texto]
