Alguna persona, como si de brujo se tratase, me mencionó la célebre frase de Art Williams “No te diré que será fácil, pero te diré que valdrá la pena”. Un año después de comenzar mi práctica asistencial en un hospital llegó la pandemia. Casi no me había dado tiempo a interiorizar cada uno de los servicios a los que me llevaba mi contrato en la plantilla volante cuando de repente todo se transformó en plástico y olor a lejía. Es una transformación total del ámbito laboral y de la organización del trabajo hasta el momento, faltan protocolos e información y no sabes muy bien contra qué luchas o cómo enfrentarte a ello. No encuentro situación parecida para poder describirlo, la atención se centra en ti, en el personal sanitario y en cada uno de nuestros pasos para luchar contra los síntomas y las complicaciones de este virus [continuar leyendo en el PDF].