• El diagnóstico del tromboembolismo pulmonar (TEP) en atención primaria se basa en la sospecha clínica (signos y síntomas) en un paciente con factores de riesgo.
• La derivación ante la sospecha clínica debe ser precoz.
• Clásicamente, la prueba diagnóstica de referencia es la arteriografía pulmonar, si bien ha sido reemplazada por la angio-TC por su mayor disponibilidad.
• La anticoagulación oral o bien las heparinas de bajo peso molecular son el tratamiento de referencia durante el seguimiento del paciente que ha sufrido un TEP.
• El mantenimiento del tratamiento el tiempo necesario, junto a las medidas encaminadas a reducir o eliminar los factores de riesgo, son las medidas más eficaces para evitar las complicaciones y las recidivas.