Francisco Herrera Rodríguez (res.)
A mediados de los años noventa leí "Los adioses" y me causó una honda impresión; en ese momento relacioné a Onetti, siguiendo a críticos como Wolfang A. Luchting, con el Jean Paul Sartre de "La náusea", pero además quedó en mi mente la certeza de que la tuberculosis era el argumento central de la novela, incluso hoy compruebo que algunos estudiosos la siguen relacionando esencialmente con la "peste blanca", sobre todo teniendo en cuenta que el escritor uruguayo se inspiró para escribirla al realizar un trabajo periodístico en un sanatorio de Córdoba (Argentina). Onetti publicó esta novela en 1953 cuando ya otros escritores en castellano habían utilizado la tuberculosis como argumento literario, por ejemplo Roberto Arlt publicó en 1928, en La Nación, su historia "Ester Primavera" y Camilo José Cela en 1943 sacó a la luz "Pabellón de reposo". No entraremos a considerar aquí la simpatía de Onetti hacia Arlt, al que llega a dedicarle algún libro, y la incomodidad que le causaba Cela, compruébese lo que digo en el silencio significativo del uruguayo cuando lo interpela Soler Serrano en la memorable entrevista que le realizó en "A fondo" [Fragmento de texto]