Gorka Santamarina García, José María Fresno Baro, Maria Dolores Virto Lecuona, Gustavo Amores Olazaguirre, Javier Aranceta Bartrina
Actualmente, los alimentos funcionales con probióticos son muy populares y existe cada vez un interés mayor en la sociedad por incluirlos en la dieta. Hasta el momento, la investigación científica se centraba en probar los efectos beneficiosos de determinadas cepas bacterianas, independientemente del origen, en humanos. No obstante, los estudios que describen la importancia funcional de especies presentes naturalmente en alimentos no son tan abundantes. Por ello, este trabajo tiene como objetivo analizar la microbiota de uno de los ecosistemas microbianos alimenticios más destacados, como es el queso; y relacionarla con sus propiedades funcionales. Tras analizar la composición microbiana de diferentes quesos, como Cheddar, Emmental, Gruyere, Camembert etc., se ha observado que muchas especies predominantes (por ejemplo, Lactobacillus acidophilus, Bifidobacterium infantis o Streptococcus thermophilus) están relacionadas con el tratamiento de problemas de salud. Entre otros, son efectivas para aliviar la intolerancia a la lactosa, prevenir de alergias, reducir el colesterol, inhibir patógenos intestinales, tratar afecciones inflamatorias o reducir el riesgo asociado a mutagenicidad y carcinogenicidad. Además, se ha comprobado que la mayoría de las cepas mantienen la viabilidad durante la elaboración del queso y tras el proceso digestivo. En definitiva, estaríamos ante un alimento funcional muy beneficioso para la salud.
Currently, functional foods with probiotics are very popular and there is an increasing interest in society to include them in diet. Until now, scientific research was focused on testing the beneficial effects of certain bacterial strains, regardless of origin, in humans. However, studies that describe the functional importance of species that are naturally present in food are not as abundant. Therefore, this work aims to analyse the microbiota of one of the most prominent microbial food ecosystems, that is cheese; and relate it to its functional properties. After analysing the microbial composition of different cheeses, such as Cheddar, Emmental, Gruyere, Camembert etc., it has been observed that many predominant species (for example, Lactobacillus acidophilus, Bifidobacterium infantis or Streptococcus thermophilus) are related to the treatment of health problems. Among others, they are effective in relieving lactose intolerance, preventing allergies, lowering cholesterol, inhibiting intestinal pathogens, treating inflammatory diseases or reducing the risk associated to mutagenicity and carcinogenicity. In addition, it has been proven that most strains maintain viability during cheese making and after the digestive process. In short, we would be faced with a functional food that is very beneficial for health.