Francisco Herrera Rodríguez (res.)
En 2013 se cumplen los cincuenta años del fallecimiento de Ramón Gómez de la Serna (1888-1963) y en el año próximo celebraremos el centenario de la edición de El Doctor Inverosímil, novela que como es sabido tuvo ediciones posteriores con retoques, supresiones y adiciones hechas por el propio Ramón. Esta novela sorprende porque no está dotada del tradicional planteamiento, nudo y desenlace, de hecho una vez leídas las primeras páginas podemos ir de una página a otra según nos plazca. Esta libertad creadora que presidió la obra del escritor madrileño sin duda se debe, en parte, a su aversión por la novela burguesa, no olvidemos que desde su atalaya de Pombo, en la madrileña calle Carretas, acabaría por ser un foco de difusión de las vanguardias [Fragmento de texto]