De la forma menos pensada se ha puesto de manifiesto que, como sociedad, somos mucho más ignorantes de lo que hace solo cinco meses creíamos y que la aparente for-taleza industrial, económica, educativa, social y sanitaria del siglo XXI, en cualquier ciudad, comunidad o país se ha desmoronado, volviéndose terriblemente vulnerable y frágil ante la aparición y diseminación de un desconocido microorganismo [Fragmento de texto].