Fundamentos: El consumo excesivo de alcohol es uno de los factores de riesgo de morbimortalidad más importantes en nuestro entorno, por lo que en los últimos años se han desarrollado múltiples programas para la detección e intervención sobre los consumidores de riesgo en los centros de atención primaria y de Urgencias. El objetivo de este estudio fue analizar la tasa de detección y registro del consumo excesivo de los pacientes atendidos en un servicio de Urgencias.
Métodos: Se incluyeron todos los pacientes con un consumo de riesgo de alcohol, mayores de 18 años, atendidos en un servicio de Urgencias del Hospital Clínic de Barcelona. Se realizó un análisis descriptivo de los datos, tras evaluar los informes de alta de los pacientes.
Resultados: Se evaluaron 2.047 pacientes mediante la escala AUDIT, detectándose 247 consumidores de riesgo, de lo que 200 aceptaron participar. De estos, solamente se realizó una adecuada detección y registro en el 32,5%. En 122 historias clínicas no había ninguna referencia sobre el consumo de alcohol, y en 13 la referencia era inexacta y no informaba sobre si la cantidad de alcohol consumida era excesiva.
Conclusiones: El consumo de riesgo de alcohol se registra de manera adecuada en menos del 35% de los pacientes.
Es necesario evaluar las barreras que están obstaculizando la detección y registro para una mejor identificación de estos pacientes.
Background: Due to the high economic and morbimortality burden associated to alcohol use, in the last decades, public health services have developed several programs to detect and to intervene on at risk drinkers in primary care settings and emergency departments (ED).
The aim of this study is to determine the proportion of detected and registered risky drinkers in an ED of Hospital Clínic de Barcelona.
Methods: All patients over 18 years old, presenting to the ED and reporting risky drinking, were asked to participate.
We did a descriptive analysis of the data after revising clinical records.
Results: We detected 247 risky drinkers after assessing more than 2,047 patients with AUDIT-C scale. From these, 200 accepted to participate. Only 65 (32.5%) of these patients were properly detected and registered as risky drinkers, while the majority of them (122, 61%) had no record about their alcohol use in their clinical records.
Conclusions: Risky drinkers are properly detected and registered in less than 35% of the patients. It is necessary to evaluate which barriers are restricting the implementation of screening programs to detect at risk drinkers.