Fundamentos: El estudio se fundamentó en la necesidad de entender el elevado número de fallecimientos por COVID-19 en la pandemia mundial declarada desde Diciembre de 2019, y cómo golpeó de forma distinta en los países de Europa. La hipótesis planteada fue que una menor inversión en el sistema de sanidad pública, el número de médicos por habitante y el número de camas hospitalarias disponibles para la población provocaron un mayor número de fallecidos tras la llegada de la COVID-19 a cada país estudiado. El objetivo fue analizar la relación entre el número de fallecimientos por COVID-19 en la pandemia mundial declarada desde diciembre de 2019 y las políticas e inversión sanitarias en los países de Europa.
Métodos: Se realizó un estudio de investigación en el que se analizaron un total de seis variables con datos oficiales y contrastados: gasto público en salud per cápita;
médicos por cada 1.000 habitantes; número de camas por cada 1.000 personas; muertes por COVID-19 por cada millón de habitantes; número de test para detectar COVID-19 por cada 1.000 habitantes; y Coeficiente GINI para medir el grado de desigualdad social en cada país. Se llevó a cabo en 30 países europeos. Se realizaron análisis de frecuencias y correlaciones (Pearson).
Resultados: Se encontraron 5 países, que fueron los que dieron valores por encima de 300 fallecidos por millón (datos de 27 de abril de 2020): Reino Unido; (305,39), Francia (350,16), Italia (440,67), España (495,99) y Bélgica (612,1). Precisamente, en los países que más muertes registraron (Reino Unido, Francia, Italia, España y Bélgica) a fecha de 27 de abril, no encontramos valores elevados de realización de TEST. En nuestros análisis, obtuvimos que a menos inversión de gasto público en salud (per cápita), se daba un mayor número de muertes por COVID-19 por cada millón de habitantes, una menor cobertura en camas hospitalarias, y un menor número de doctores. Finalmente, comprobamos que a menor fue el gasto en salud pública, más alto era el coeficiente GINI (por tanto mayor desigualdad social).
Conclusiones: Se detecta un efecto negativo en término de muertes cuando la inversión en salud pública es menor. El mayor número de muertes por COVID-19 está correlacionado (p<0,005) con una mayor desigualdad social (coeficiente GINI) y con una menor inversión en salud pública (p<0,001). Esto ha incidido en el menor número de camas disponibles y una baja cobertura de médicos por cada 1.000 habitantes.
Background: The study was motivated by the need to understand the high number of deaths caused by COVID-19 in the global pandemic declared since December 2019, and how it impacted differently in European countries. The hypothesis was that less investment in the public health system, the number of doctors per inhabitant and the number of hospital beds available to the population led to a higher number of deaths after the arrival of COVID-19 in each country studied. The objective was to analyze the relationship between the number of deaths from COVID-19 in the global pandemic declared since December 2019 and health policies and investment in European countries.
Methods: A research study was conducted in which a total of six variables were analyzed with official and contrasted data: public health expenditure per capita; doctors per 1,000 inhabitants; number of beds per 1,000 people;
deaths from COVID-19 per million inhabitants; number of tests to detect COVID-19 per 1,000 inhabitants; and GINI Coefficient to measure the degree of social inequality in each country. It was carried out in 30 European countries.
Frequency and correlation analyses were carried out (Pearson).
Results: Five countries were found, which gave values above 300 deaths per million (data from April 27, 2020): United Kingdom; (305.39), France (350.16), Italy (440.67), Spain (495.99) and Belgium (612.1). Precisely, in the countries that recorded the most deaths (United Kingdom, France, Italy, Spain and Belgium) on April 27, we did not find high values of TEST performance. In our analysis, we found that the lower the investment of public spending in health (per capita), the higher the number of deaths per COVID-19 per million inhabitants, the lower the coverage of hospital beds, and the lower the number of doctors. Finally, we found that the lower the expenditure on public health, the higher the GINI coefficient (thus greater social inequality).
Conclusions: A negative effect in terms of deaths was detected when investment in public health was lower; the higher number of deaths from COVID-19 was correlated (p<0.005) with greater social inequality (GINI coefficient) and with lower investment in public health (p<0.001); this had an impact on the lower number of available beds and low physician coverage per 1,000 inhabitants.