Madrid, España
En el término COVID-19 se incluyen cuadros respiratorios que varían desde el resfriado común hasta cuadros de neumonía grave con síndrome de distrés respiratorio, shock séptico y fallo multiorgánico. Esta enfermedad está causada por el virus SARS-CoV-2, cuyo mecanismo de transmisión más importante en odontología es, fundamentalmente, respiratorio, mediante gotitas, probablemente aerosoles y, también, por contacto directo con mucosas (nasales, orales u oculares) a través de manos o fómites contaminados.
Los profesionales de las Unidades de Salud Bucodental representan una categoría laboral con un riesgo de exposición muy alto, ya que trabajan a una distancia de trabajo reducida (menos de un metro de la cabeza del paciente) en la cavidad oral, donde se ha descrito la máxima expresión de los posibles receptores celulares de dicho virus. Además, la mayoría de los procedimientos odontológicos conllevan la generación de aerosoles. Durante la atención odontológica puede producirse infección cruzada, tanto con pacientes diagnosticados positivos por COVID-19 como con aquellos no detectados por encontrarse asintomáticos o en fase presintomática.
Por estas razones, la actividad odontológica en Atención Primaria ha tenido que adaptarse a la pandemia.
Dichos cambios afectan a la distribución de la agenda de citación, a la atención odontológica, e implican el establecimiento de medidas universales y específicas de protección de barrera y otras relativas a ventilación, limpieza, desinfección y esterilización, reforzadas con medidas adicionales de control de infecciones.
Este artículo resume la evidencia científica disponible relativa a dicha adaptación.
The COVID-19 respiratory manifestations go from mild symptoms similar to those of a common cold to severe pneumonia with respiratory distress syndrome, septic shock and multiorgan failure. The disease is caused by the SARS-CoV-2 virus, whose transmission mechanism most relevant to dentistry is through respiratory droplets and possibly also aerosols, as well as direct contact with mucous membranes of the nose, mouth or eye via contaminated hands or objects.
The professionals of the dental health units have a high risk exposure since they work at short distances (less than 1 m from the head of the patient) in the oral cavity, where a maximal expression of possible cell receptors for the virus has been reported. Also, most procedures in the dental cabinet imply aerosol generation.
Cross-infection is possible during dental care, not only with diagnosed COVID-19-positive patients but also with patients who remain undetected due to asymptomatic or presymptomatic disease.
For all these reasons, dental care in the primary health setting has had to change in order to adapt to the pandemic. The changes affect both the appointment scheduling and the care itself and imply the establishment of general and specific barrier protections as well as measures related to ventilation, cleaning, disinfection and sterilization, reinforced with additional infection prevention and control measures.
This article summarizes the available scientific evidence about this adaptation.