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María Velo Higueras
Descripción: Estimados compañeros: mi carta solo pretende hacer una pequeña anotación desde mi experiencia personal al artículo de Firma invitada de David Miguel Martín sobre la formación en investigación y las diferencias entre España y el Reino Unido. Soy una reciente diplomada y por tanto, mi opinión aún carece de la base de años de experiencia, sin embargo, tras haber realizado una estancia erasmus en Leeds (UK), me gustaría aportarla. En Reino Unido, es cierto que la formación académica de la enfermera está quizás más orientada a la investigación que en España, donde, como muy bien decía, todavía soportamos la carga histórica de ATS; sin embargo, he tenido la oportunidad de tener en mis manos revistas inglesas de temática enfermera, y he de decir, siempre desde mi opinión personal, que la calidad de los artículos allí publicados dejaba bastante que desear. Metodológicamente, no pudiera decirse que estuvieran mal planteados, sin embargo, la temática así como la orientación teórica se dirigía más bien a problemas colaborativos o incluso médicos, más que a desarrollar conocimientos propios del paradigma enfermero. Es cierto que en España no tenemos costumbre investigadora, sin embargo, tras haber comparado, considero que la calidad de nuestros artículos supera con creces la de los de nuestras colegas inglesas. Nosotras buscamos metodologías de cuidados, aplicamos teorías enfermeras y desarrollamos nuestro campo disciplinar. No solo eso, sino que profesionalmente, allí nos valoran más, porque a pesar de que se nos ha negado durante años el acceso al doctorado, nuestras enfermeras salen mejor formadas en 3 años de diplomaturas que ellas en 4 (aquí me baso en los comentarios que las propias enfermeras y estudiantes de enfermería me hicieron durante mi estancia) En cuanto al tema de la especialización y la realización de interconsultas a enfermeras, personalmente me sentí bastante defraudada en ese aspecto. A pesar de que mayoritariamente usan el modelo de Activities of living, integrado dentro del paradigma de la transformación, su práctica profesional no se aleja mucho de lo que fue la práctica en tiempos de su compatriota Nightingale. Yo por desgracia tuve la mala suerte de observar enfermeras que no consideraban de forma holística a la persona a la que atendían, están muy centradas en procesos fisiopatológicos, tanto que se especializan en patologías o técnicas, pero no en cuidados enfermeros. La única especialidad que consideré digna de imitar en España, fue la de estomaterapeuta. Espero con mi experiencia personal poder aportar algo más para formarnos una imagen real de la enfermería en Inglaterra, a la cual quizás tenemos mitificada en exceso.
