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La violencia contra la mujer con frecuencia se centra en personas que conviven, dejando a un lado la violencia ejercida en aquellas parejas en las que los individuos no viven juntos, más comunes en adolescentes, y a las que se ha denominado ""dating violence"" o violencia en las relaciones de noviazgo.
Los adolescentes son un grupo poblacional con unos factores de riesgo específicos, debido, entre otras cosas, a que su comportamiento está determinado por una sociedad competitiva, liberada y donde aún hoy en día persisten los estereotipos de género, conformados, como apuntaron Glick y Fiske por un sexismo ambivalente, donde no sólo los estereotipos son hostiles, sino que también existen otros de naturaleza positiva, denominados benévolos, pero que, de cualquier modo, predisponen hacia actitudes de violencia tanto física como psicológica.
Numerosos estudios sobre el tema indican que la forma de prevenir este tipo de violencia es actuando desde la educación; de hecho, en la asignatura Educación para la ciudadanía se presta especial atención a la igualdad entre hombres y mujeres. Muchos estudios han realizado intervenciones para prevenir la violencia en relaciones de pareja a través de la educación en la igualdad de género, pero estos estudios han evaluado sus intervenciones a partir de la valoración que realizaban los alumnos o el profesorado, pero no se evaluaba realmente la efectividad de la intervención. Por eso, nos parece que sería interesante evaluar, con un instrumento validado, como el Inventario del Sexismo Ambivalente para adolescentes, la efectividad de una intervención educativa dirigida a disminuir los prejuicios sexistas hostiles y benevolentes en una población de alumnos de primer curso de Educación Secundaria Obligatoria. Para ello, hemos diseñado un ensayo clínico grupal en el que al grupo experimental se le realizarán cuatro sesiones educativas dirigidas a disminuir los prejuicios sexistas, y el grupo control recibirá la formación en igualdad obligatoria en este ciclo. La aleatorización se realizará por centros, de modo que los alumnos formarán parte del grupo control o experimental dependiendo del centro al que pertenezcan.
Violence against women frequently focus on people who live together, leaving aside violence exert in those couples where individual do not live together, more common in adolescents, and which has been called ""dating violence"".
Adolescents are a poblational group with some specific risk factors, due to, among other things, the fact that their behavior is determinated by a competitive, liberate society, where there is still gender stereotypes, shaped, as Glick and Fiske noticed, by an ambivalent sexism, where stereotypes are not only hostile but also benevolent, but which, anyway, predispose towards violent attitudes both physical and psychological.
Numerous studies about these subject show that the way to prevent this kind of violence is acting from education; actually, in the subject Education for citizenship special attention is paid on the women and men equality. Many studies have developed interventions to prevent dating violence through education in gender equality, but these studies have evaluated their intervention developed by the students and teachers valuation, the intervention effectiveness was not really measured. Thus, we think it would be interesting to evaluate, with a validated instrument as the Ambivalent Sexism Inventory for adolescents the effectiveness of an educative intervention focused on reduce the sexist prejudice both hostile and benevolent in a population of pupils who attend to first course of Compulsory Secondary Education. To achieve this, we have developed a group clinical trial where experimental group will attend to four educative sessions focused on reduce sexist prejudice, and the control group will receive the equality formation compulsory in this cycle. Randomization will be realized by centers, so pupils will belong to experimental or control group depending on which center they attend to.
