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Los procesos de desinstitucionalización de las últimas décadas han dado lugar a una nueva era en las relaciones entre familiares y profesionales de la salud mental. Los cuidados profesionales fueron sustituidos, después de la reforma psiquiátrica, por los cuidados llevados a cabo por la familia, sin el conocimiento, la información y las aptitudes para asumir esas funciones, este es el caso de gran parte de los familiares de enfermos que padecen esquizofrenia.
Las características invalidantes de esta enfermedad provocan que el enfermo dependa habitualmente de sus familiares, quienes asumen su cuidado con la consiguiente repercusión sobre sus propias vidas. Las intervenciones psicosociales persiguen valorar su trabajo y construir una alianza con ellas proporcionándoles habilidades y mecanismos de afrontamiento para reducir la atmósfera familiar adversa, preveer y resolver problemas y reducir las expresiones de ira y culpa manteniendo unas expectativas razonables. Sin embargo, estas acciones deben ser reforzadas dotando a los cuidadores principales de los conocimientos necesarios que les permitan adquirir cierto control, este es el fin de los programas psicoeducativos.
Actualmente son muchos los partidarios de este tipo de intervenciones en fases tempranas de la esquizofrenia. Sin embargo, aún no está claro hasta qué punto el desarrollo de estos programas está avalado por pruebas de efectividad. Por ello se propone un programa psicoeducativo y psicosocial dirigido al cuidador principal del enfermo que padece esquizofrenia en fases tempranas. Estará liderado por una enfermera especialista en salud mental en colaboración con otros profesionales del equipo interdisciplinar; psiquiatra, psicólogo clínico y trabajador social. Se ha diseñado un ensayo clínico con grupo control que recibirá la guía para familiares, cuidadores y personas afectadas: “Cómo afrontar la esquizofrenia”, y un grupo experimental que recibirá, además de la guía, las sesiones de intervención grupal.
Deinstitutionalization processes in recent times have led to a new age in relations between family and mental health professionals. Care professionals were replaced, after the psychiatric reform, for care carried out by the family without the knowledge, information and skills to assume these functions. This is the situation of many families of patients with schizophrenia.
Disabling features of schizophrenia usually cause depends on their families, who take care with the consequent impact on their lives. Psychosocial interventions assessing their work and want to build an alliance with them by giving them skills and coping mechanisms to reduce adverse family atmosphere, anticipate and solve problems and reduce the expressions of anger and guilt keeping appropiate expectations. However, these actions must be enforced by providing main caregivers with the skills that enable them to gain control, this is the main target of psychoeducational programs.
Today there are many people in favour of such interventions in the early stages of schizophrenia. However, it is no clear how far development of these programs is supported by evidence of effectiveness. So it has proposed a psychosocial and psychoeducational program aimed at main caregivers of patients with schizophrenia in early stages. This program will be led by a psychiatric nurse in collaboration with other professionals in the interdisciplinary team; psychiatrist, clinical psychologist and social worker. It has developed clinical trial with a control group who will receive the gide for families, caregivers and people affected, ""Cómo afrontar la esquizofrenia,"" and an experimental group will receive, in addition to the guide, the group intervention sessions.
