Introducción. La práctica del cuidado está muy unida a la naturaleza y a la condición femenina. Incluye elementos de reciprocidad, obligación y responsabilidad, y es un trabajo a menudo desvalorizado y, en general, muy poco reconocido. El cuidado informal se caracteriza por algunos rasgos esenciales: se realiza a otros o para otros; no es institucional; no está remunerado; se da gracias a la relación de parentesco, etc. En la actualidad, los cuidados de salud que son impartidos por los sistemas informales en las instituciones sanitarias están poco estudiados, y es difícil precisar su aportación al sistema formal en el ámbito hospitalario. Objetivos. Conocer el perfil del cuidador principal en el hospital, qué cuidados realiza, valorar su incidencia y analizar las relaciones de su entorno. Método. La metodología es cualitativa. Se ha utilizado la observación (cuaderno de campo), la entrevista y/o la encuesta. El estudio de los datos recogidos en el cuaderno de campo nos indica la medida e intensidad en que la enfermedad afecta a la vida de las personas, la importancia de los familiares como conexión con la vida real y el traslado que la mujer realiza del espacio doméstico al hospital, entre otros. La entrevista, por su parte, ratifica o matiza la observación realizada. A través de ella, descubrimos los miedos, preocupaciones, prioridades y necesidades de "esas otras personas del hospital" (cuidadores no profesionales) que pasan desapercibidas para el profesional y el sistema. La encuesta ha sido un instrumento para la identificación de las tareas que los cuidadores no profesionales realizan en el hospital. Discusión y conclusión. En cuanto al perfil del cuidador no profesional, hay que destacar que en su mayoría son mujeres sin trabajo remunerado. El tipo de cuidados más usuales y valorados son dar la comida y su papel como soporte básico de afecto. Nadie percibe el enorme esfuerzo que realizan y el desgaste personal que les produce. Los cuidadores no profesionales se sienten intimidados por la institución sanitaria; el espacio y el entorno físico están en su contra. Se demuestra la idoneidad de la investigación cualitativa para descubrir el impacto y la vivencia de los problemas de salud en las personas y el entorno familiar.