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Josep Maria Fericgla
La Antropología, afortunadamente, ha supuesto para nuestras sociedades un mayor interés por la dimensión cultural del hombre y los valores que cada pueblo utiliza para dar sentido a los cambios en la vida. Esta dimensión cultural es la que nos permite desarrollar nuestras capacidades innatas y llegar a ser humanos. Pero para ello, necesitamos experiencias que son codificadas e interpretadas por el sistema de valores que el individuo ha hecho suyo. Algunas de estas experiencias se llevana cabo dentro de marcos culturalmente construidos a propósito para que sean útiles vivencialmente, denominándolos ritos. Un rito, en consecuencia, es una experiencia que deja huella, que implica cambios sociales y biográficos, que da sen-tido a los intereses universales del ser humano. Sin embargo, puesto que los ritos suelen estar organizados por las diversas religiones es conveniente, inmersos ya en el siglo XXI, hablar de Exaces (Experiencias Activadoras de Estructuras) como forma de acercarnos a los grandes motivos de angustia en el ser humano: la muerte y la locura. Las Exaces nos permiten experimentar subjetivamente, vencer nuestros miedos y ser más conscientes de nuestro aquí y nuestro ahora. En este contexto se incluyen los Talleres de Integra-ción Vivencial de la Propia Muerte, como un marco adecuado para acercarnos a la muerte con conocimiento y serenidad, induciendo también cambios en nuestra propia biografía y ayudándonos a superar situaciones de bloqueo existencial
