Amador Calafat Far, Montserrat Juan Jerez
La prevención de las drogas debe guiarse por una selección adecuada de los factores de riesgo y protección. Tradicionalmente han tenido interés sobre todo los factores individuales y los comunitarios más ligados a la marginación, pobreza, etc. Pero en la actualidad el consumo de drogas recreativas depende de condiciones totalmente nuevas: la cultura recreativa nocturna de fin de semana y la industria recreativa que ha generado una oferta importantísima de este tipo de diversión, en el cual la música, el baile y el consumo de drogas recreativas ocupan un lugar importante. Los jóvenes que participan de estas actividades lo hacen de forma muy frecuente y son preferentemente de clase media, buenos estudiantes, con baja percepción de problemas por el uso de drogas e interesados en sus efectos. Se destaca la importancia de la mujer como nueva consumidora de drogas. Revisando la prevención en contextos recreativos hecha hasta ahora en Europa se muestra que se basa principalmente en dar información y en la reducción del daño. Se trata de actuaciones sin evaluar y que se presumen insuficientes, cuando no ineficaces ¿a excepción de las que directamente tratan de mejorar el contexto recreativo- por no cumplir con las exigencias de la investigación realizada en prevención. La prevención para que sea eficaz en estos ámbitos debe tener en cuenta los aspectos culturales, cuestionando directamente la lógica recreativa actual y debe conseguir un pacto con la industria recreativa.