La MDMA (éxtasis), es sin duda, la droga que mayor popularidad ha alcanzado durante la última década. A pesar de haber sido sintetizada en 1912, no es hasta finales de los años 70 cuando comienza a ser utilizada por diversos grupos poblacionales en Estados Unidos (estudiantes, yuppies, gays y new agers). En el año 1985 es incluida en la Lista I de la Comprehensive Substances Act americana y en el año 1986, la OMS la incluye en la Lista I del Convenio sobre Psicotrópicos. Su posterior gran expansión a escala mundial se ha asociado a determinadas subculturas musicales y de ocio. En España, su difusión ha pasado por cinco fases diferentes: fase previa (1978-1986), fase inicial (1987-1989), fase de popularización (1990-1991), fase de vulgarización y consumo masivo (1992-1996) y fase de rutina y agotamiento del ciclo o fase de estabilización (1997-). Durante los últimos años existe cada vez mayor interés por parte de organismos internacionales y nacionales en la puesta en marcha de acciones conjuntas dirigidas a conocer la verdadera magnitud epidemiológica del fenómeno, sus consecuencias sobre la salud y en la puesta en marcha de acciones dirigidas a aminorar los potenciales daños asociados a su consumo.