Benita Rodríguez Requejo
Sr. Director:
La figura de la supervisora dentro de una organización sanitaria compleja como es un hospital me parece fundamental y de vital importancia. Liderar un grupo de personas para conseguir un trabajo óptimo y de calidad se convierte en una ardua tarea que no siempre se consigue. A veces se convierte en un trabajo lleno de sinsabores, poco reconocido y mal remunerado. La metáfora de que son como un bocadillo es muy acertada, ya que se encuentran en mitad de un todo: el personal a su cargo, la dirección, el jefe de servicio, los otros servicios del hospital con que se relacionan y los enfermos a los que se debe su trabajo. Por eso se llaman cargos intermedios.