Hace dos años escribía yo algunas reflexiones acerca de cómo la diversidad de acercamientos a los temas hace posible, a través del dialogo, construir y consolidar espacios esenciales para el avance del conocimiento (Domínguez-Alcón, 2016a: 485-492). En esa tarea resultan inspiradoras afirmaciones sobre temas acerca de los cuales escriben reconocidos expertos/as, con autoridad en la materia, o colegas de disciplinas más o menos cercanas a la nuestra. Personalmente me parece esencial recordar la propuesta de Zigmunt Bauman (2014: 119), que defiende la Sociología como diálogo constante de la experiencia humana acerca de la vocación del sociólogo de aportar orientación en un mundo que se reconoce como cambiante. Piensa así en un tipo de diálogo que implique a las partes dialogantes en el compromiso de clarificar conjuntamente los problemas.