Susana Rueda Pérez, Francisco José Pérez García, María Victoria Pallares Castillo
El cambio de sondas vesicales es una práctica frecuente en pacientes crónicos, tanto domiciliarios como hospitalarios. Supone un amplio número de intervenciones enfermeras programadas o de urgencia (obstrucción, colocación incorrecta, etc.). Esta modificación de la técnica de sondaje pretende mejorar la calidad de vida del paciente minimizando el stress de los cambios de sonda uretral y reduciendo los riesgos de mala praxis, así como aliviar algunos de los efectos secundarios asociados al sondaje uretral permanente. Manteniendo la vejiga con suero fisiológico previo al cambio de sonda, conseguimos una seguridad inmediata en la correcta colocación de la sonda vesical, se produce un arrastre de sedimentos y posibles microorganismos, reduciéndose así el número de actos enfermeros por obstrucción o colocación incorrecta.
The replacement of urinary catheters is a common practice in chronic patients for both outpatients and inpatients. This action involves a large number of nursing interventions either planned or caused by emergency (obstruction, incorrect implantation, etc...). This modification of the catheter technique tries to improve the patient’s quality of life by minimizing the stress produced by urethral catheter replacements and reducing malpractice risks. This change in the urinary catheter technique also intends to alleviate some of the side effects of permanent urethral catheterization. By filling the bladder with saline prior to the change of catheter, it is possible to get a quick and safe implantation, dragging possible sediment and microorganisms and thereby reducing the number of nursing actions related to the process of the urinary catheter replacement (obstruction or incorrect catheter implantations etc.)