Tras una introducción que nos ilustra sobre algunas de las dimensiones actuales del problema de los agresivos químicos, pasamos a estudiar los más utilizados de entre ellos, sus modalidades de dispersión, las vías de penetración en el organismo, su toxicidad y las alternativas terapéuticas. Desde aquí proseguimos con un breve repaso de las técnicas de detección y descontaminación a desarrollar ante incidencias provocadas por la utilización de agentes tóxicos gaseosos.