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Mª Teresa Díez Orive, Ana Isabel Fernández Ezquerro, Mª Eugenia Barrena Guijarro
En 1992, la Academia Americana de Pediatría lanzó la campaña “Back to sleep” para la prevención de la muerte súbita del lactante, con la recomendación de poner a los bebés a dormir tumbados boca arriba. Esta propuesta ha resultado eficaz para la prevención de la muerte súbita, que se ha reducido en un 40%, pero como consecuencia negativa ha generado un aumento considerable de los casos de plagiocefalia postural o deformidad craneal debido a la postura. La clave para una evolución favorable del lactante con una deformidad craneal posicional es el diagnóstico y el tratamiento precoz, por ello, desde la consulta de Enfermería pediátrica del Centro de Salud Gazalbide de Vitoria-Gasteiz, se decidió llevar a cabo una intervención de educación sanitaria con el objetivo de informar y enseñar a los padres en la prevención de la Deformidad Craneal Postural (DCP) desde los primeros 15 días de vida del niño hasta pasados los seis meses. Para ello, se elaboró un pequeño tríptico con instrucciones para facilitar la labor de los progenitores y para ayudarles a tomar conciencia de la importancia que tienen estas pequeñas acciones cotidianas para sus hijos. Después de un año realizando este trabajo, el resultado es que, salvo pequeñas excepciones, los niños atendidos en ese período de 0 a 1 año no presentan signos significativos de plagiocefalia postural.
In 1992, the American Academy of Paediatrics launched a campaign called Back to Sleep for the prevention of sudden infant death syndrome, with the recommendation of putting infants on their backs and face up for sleep. This recommendation has proven to be effective to prevent sudden infant death that has been reduced by a 40%. However, a negative consequence of this measure has generated a considerable increase in the number of cases of postural plagiocephaly or cranial deformity caused by posture. The key for a favourable outcome of the infant with a positional head deformity is early diagnosis and treatment. Because of this, from the paediatrics office of the Gazalbide health centre of Vitoria-Gasteiz, it was decided to conduct a health education intervention with the aim of informing and training parents on the prevention of Postural Cranial Deformity (PCD) from the first 15 days of life of the infant until past the six months of life. For this purpose, a small brochure was developed with instructions to facilitate the work of the parents and to help them to become aware of the importance that these little daily actions have on their children. After one year of implementation of this work, the results show that, with few exceptions, the children followed up in that period of time from 0 to 1 year of age do not present significant signs of postural plagiocephaly.
