Lilia Jannet Saldarriaga Sandoval
, Resumen La pandemia que se viene presentando en el mundo trae consigo la reflexión de cómo está el sistema de salud de cada país, Perú no está exento de esa situación desde que llego al país el primer caso de Coronavirus (COVID-19), este 7 de marzo del 2020. Este caso dio como resultado que en menos de 22 días ocasionara aproximadamente 30 muertos y cerca de 1065 contagiados (1).
Al respecto el contagio masivo en todas las ciudades del país con ciudades con mayor cantidad de infectados, visibiliza que existe tal escases de insumos y de recursos humanos, para enfrentar la demanda de pacientes con signos y síntomas de COVID-19, los que día con día aumentan así como, se recuperan o fallecen, lo que ha ocasionado que el gobierne ordene el aislamiento domiciliario, declare en emergencia sanitaria frente a la demanda en los establecimientos de salud, lo que ha ocasionada se cancelen citas programadas de pacientes con problemas de enfermedades crónicas, cancelen atenciones de inmunización de niños menores de 5 años, tratamientos ambulatorios entre otros, una vulnerabilidad que enfrentan estos pacientes.
Esta falta de atención a los problemas comunes a los que cada establecimiento de salud tenía que resolver, trae consigo aumento de índices de morbimortalidad, así como insatisfacción de la población, ante la falta de recursos humanos en salud personal para cubrir esta demanda de cada establecimiento que no fue tomada en cuenta por las autoridades del gobierno.
Según datos de la población total en el censo de 2017 ascendía a 32 237 385 habitantes, y cuenta con aproximadamente 265,539 recursos humanos en salud de los que hacen frente en primera línea y contacto directo y permanencia con los pacientes son las enfermeras que en el país son aproximadamente 44,790(16,9%), los médicos alrededor de 40,820(15,4%), los técnicos de enfermería 63,791(24,0%)(2), esta densidad de Recursos Humanos en Salud (RHUS) a nivel nacional en Perú, ha superado el umbral establecido por la Organización Mundial de la Salud (25 por 10 000 habitantes) para garantizar la cobertura de servicios de Salud, cifras que son en general y no refleja las zonas más pobres del país, sobre todo frente a la pandemia de COVID-19, y como consecuencia de ello la necesidad de insumos, equipos como ventiladores, oxígeno y recursos humanos en salud capacitados (2).
Actualmente nuestro país se enfrenta a uno de los principales problemas que es la falta de ventiladores a lo sumo existen ciudades que cuentan solo con 5 ventiladores de los que esa cantidad expone a riesgos a la vida conociendo las necesidades que tienen los pacientes con COVID-19 si llegaran a necesitarlos al desarrollar neumonía.