La ciclooxigenasa (COX) es una enzima crucial en la biosíntesis de las prostaglandinas. Existen dos isoformas de la COX, la COX-1, que se expresa de forma constitutiva en prácticamente todos los tejidos y está involucrada en las funciones homeostáticas de las prostaglandinas, y la COX-2, una enzima inducible por múltiples estímulos como diferentes citocinas y el lipopolisacárido. En el hígado, la COX-2 y las prostaglandinas producidas por su inducción se han implicado en la regeneración hepática, la remodelación tisular y la hipertensión portal. En modelos animales de hepatopatía alcohólica se ha demostrado su relación con la intensidad de la lesión necroinflamatoria. En hepatopatías de origen viral se ha observado la expresión de COX-2 en el hepatocito y se ha relacionado principalmente con la progresión de la fibrosis. Especialmente interesante ha sido la demostración, tanto en modelos experimentales como en muestras procedentes de pacientes, del papel de la COX-2 en el desarrollo del hepatocarcinoma y del colangiocarcinoma. Se ha demostrado que la COX-2 está implicada en la carcinogénesis mediante la inhibición de la apoptosis y el aumento de la proliferación de las células tumorales. Sobre la base de evidencias experimentales la inhibición selectiva de COX-2 pudiera ser útil en la quimioprevención de los tumores hepáticos primarios