Magdalena Gándara Revuelta, Raquel Menezo Viadero, José Luis Cobo Sánchez, Raquel Pelayo Alonso, Mirian García Martínez, Ainhoa Aja Crespo
El aumento de la esperanza de vida genera poblaciones más ancianas, con mayores necesidades y demandas, no solo sanitarias, sino también sociales y emocionales.
El objetivo fue el de valuar el perfil del paciente en hemodiálisis de Cantabria y las necesidades que los propios pacientes sienten que tienen.
Para ello, se realizó un estudio descriptivo y transversal en pacientes en hemodiálisis en Cantabria. Se elaboró expresamente para este estudio un cuestionario de 30 preguntas cerradas, que evaluaban 3 aspectos: datos sociodemográficos, estado de salud y grado de dependencia. Se estudiaron 70 pacientes.
La edad media 65 años (70% hombres y 78% jubilados). Su principal fuente de ingresos son las pensiones contributivas y por jubilación de su familiar.
Casi la mitad de los pacientes tienen dos o más problemas de salud además de la enfermedad renal. Todos precisan de algún tipo de ayuda para las actividades de la vida diaria, principalmente para el autocuidado.
Como conclusión, se puede afirmar que los pacientes en hemodiálisis de nuestra comunidad son más mayores, con mayor patología asociada y nivel de dependencia. Esto hace imprescindible que se generen estructuras que protejan a las personas, no solo de la enfermedad sino que además tengan una cobertura social que les ayude a vivir más pero también mejor.
Increased life expectancy generates elderly populations with greater needs and demands, not only health needs, but also social and emotional needs.
To evaluate hemodialysis patients profile in Cantabria and needs that patients themselves feel.
Cross-sectional study in hemodialysis patients of Cantabria. A survey was developed specifically for this study with 30 closed questions. It evaluates 3 aspects: socio-demographic data, health status and degree of dependency. Seventy patients were studied.
Mean age 65 years old, 70% men, 78% retired. Their main source of income is contributory pensions and retirement pension of a family member. Nearly half of patients have two or more health problems as well as kidney disease. Everyone require some type of assistance with daily living activities, mainly for self-care.
Hemodialysis patients in our community are older, with great comorbidity and level of dependency. This makes it imperative to generate structures that protect people, not just from the disease but also have social security coverage to help them live longer but also better.