Beatriz Arias Paz
La fascitis plantar es una causa común de dolor en el talón que en ocasiones se extiende hacia el arco, se origina por microtraumatismos que conducen a microdesgarros y aunque comúnmente se ha definido como un proceso inflamatorio, la literatura actual sugiere que se produce por la degeneración del colágeno a nivel del tubérculo medial del calcáneo a consecuencia de estos microtraumatismos.
Esta patología tiene importante repercusión en la práctica clínica. Para su tratamiento encontramos múltiples técnicas invasivas y no invasivas entre las que se encuentra el uso de férulas nocturnas o “night splint”.
El objetico del presente trabajo es conocer la eficacia de las férulas nocturnas en el tratamiento de la fascitis plantar. Para ello se realizó una revisión de la literatura publicada entre los años 1996-2018, en los idiomas inglés y español, en las bases de datos PubMed, ENFISPO y Scopus. De un total de 45 artículos se revisaron 12.
Los resultados muestran que mejora después de su uso durante 2-8 semanas los síntomas dolorosos que sufre el paciente, sobre todo en el momento en que se levanta del descanso nocturno. Su uso está recomendado para pacientes que llevan de 6 a 12 meses de evolución que no han mejorado con otros tratamientos. Los pacientes presentan dificultad para dormir con ellas aunque refieren más comodidad con las flexibles que con las rígidas. No se encuentran evidencias científicas que demuestren que los grados de flexión dorsal aumentan después de su uso. No se encuentran contraindicaciones.
Sin embargo, destaca la falta de homogeneidad en la metodología los artículos revisados, lo que hace que no se puedan obtener datos válidos ni establecer protocolos reproductibles en la práctica clínica. Será necesario por lo tanto, aumentar el número de estudios de calidad con diseños homogéneos.