Arrate Astigarraga Suárez, Mª Carmen Aristín Ortega, Ester Fernández Rivera, Beatriz García Aja
El aumento de la esperanza de vida conlleva a una mayor prevalencia de enfermedades incapacitantes asociadas al envejecimiento y con ello un mayor uso de contenciones mecánicas. En la actualidad no hay suficiente evidencia científica que clarifique la situación estadística real de las mismas. Tampoco existe una normativa estatal general y unificada que encuadre su uso y que dé respuesta al dilema ético que se genera en torno a esta práctica.
El propósito del estudio es analizar el uso de la contención mecánica en una población geriátrica.
Se trata de un estudio observacional prospectivo en una residencia geriátrica de Cantabria con una muestra de 260 usuarios.
Como resultados relevantes encontramos una prevalencia del 71,15% de contenciones, un uso mayoritario de las barras en cama (73,5%) y como motivo principal el riesgo de caída/autolesión.
Del estudio se concluye que es necesaria una modificación de los consentimientos informados, una formación más completa y específica del personal sobre los ancianos susceptibles de su uso, así como el desarrollo de una legislación.
En este trabajo se recalca la necesidad y la importancia de seguir esta línea de investigación para crear una imagen más real y completa del estado actual del uso de la contención mecánica.
The increase of the life expectancy entails a greater prevalence of incapacitating illness which are associated with aging. Thus, there is a greater use of physical restraints.
Nowadays, there is not enough scientific evidence to make clear the current statistical situation. There is no general and unified government regulation, who defines their use and providing an answer to the ethical dilemma that arose on this practice.
The aim of this research is to analyze the use of the physical restraints in geriatric population.
This is a prospective observational research which is carried out in a nursing home in Cantabria with a sample of 260 users.
Relevant outcomes were, on the one hand a prevalence of physical restraint of 71.15 percent, on the other hand most of the case have two side rails up in bed (73.5%), being the main reason for using them the risk of falling and self-harm.
In conclusion, a modification of informed consent is needed, a complete and specific training on the elderly susceptible to use restraint should be given to the staff as well as the development of legislation.
This study emphasizes both the importance and the need to go on this line of research in order to create a full and true picture of the current reality of physical restraint use.