Carlos Menéndez Villalva, M. J. Fernández Domínguez, José Luis Doval Conde, Susana Blanco Pérez, A. García Machi, Raimundo Gulín González
Objetivo. Cuantificar diferencias en la técnica de inserción y seguimiento del dispositivo intrauterino (DIU) entre médicos de familia y ginecólogos.
Diseño. Estudio multicéntrico, descriptivo, longitudinal.
Ámbito. Dos centros de salud urbanos y un centro de orientación familiar.
Participantes. Población diana n=1.700 desde enero de 1993 hasta enero de 1996. Media estimada de complicaciones 25%. Tamaño muestral n=247 para alfa=0,05 y 1-alfa=0,95. Se amplió la muestra hasta 300 para prever posibles pérdidas de archivos, estimadas en un 20%.
Mediciones y resultados principales. Se analizan las variables edad, estado civil, nivel cultural, paridad, abortos, anticoncepción previa, tipo de profesional, tipo de DIU, complicaciones postinserción y seguimiento, valoración subjetiva, retirada y tiempo medio de seguimiento.
De los 288 DIU finalmente estudiados, 158 (54,9%) fueron insertados por médicos de familia y residentes de tercer año de medicina familiar y 130 (45,1%) por ginecólogos. Un 69,5% fue en forma de ancla y un 30,5% en forma de T. En un 85,5% no se detectó complicaciones inmediatas. El tiempo medio de seguimiento fue de 22,67 meses (IC del 95%, 21,3-24,0), detectándose durante el mismo un 36,6% de complicaciones, obligando a la retirada del dispositivo en un 22,3% de las mismas.
No encontramos diferencias estadísticamente significativas en ambas poblaciones respecto de edad, estado civil, valoración subjetiva, número de abortos, paridad y anticoncepción previa.
No existen así mismo diferencias detectadas entre médicos de familia y ginecólogos respecto de las complicaciones en la postinserción y seguimiento, porcentaje de DIU retirados, ni período de tiempo evaluado.
Hallamos diferencias respecto del tipo de DIU utilizado, con mayor proporción de dispositivos en ancla en atención primaria. No hay diferencias entre tipo de DIU y complicaciones que obliguen a su retirada.
Conclusiones. En la población estudiada no detectamos diferencias en las complicaciones inmediatas o tardías de los DIU colocados por médicos de familia y ginecólogos.
Objective. To quantify differences between general practitioners (GPs) and gynaecologists in the technique of insertion and follow-up of the intra-uterine device (IUD).
Design. Multicentred, descriptive, longitudinal study.
Setting. Two urban health centres and a family guidance clinic.
Participants. Target population (n=1700) between January 1993 and January 1996. Estimated mean of complications was 25%. Sample size was 247 for alpha=0.05 and 1-alpha=0.95. The sample was extended to 300 to allow for possible losses of files, estimated at 20%.
Measurements and main results. The variables age, sex, marital status, educational level, parity, abortions, previous contraception, type of job, type of IUD, post-insertion and follow-up complications, subjective evaluation, removal and average follow-up time, were analysed. 158 (54.9%) of the 288 IUDs finally studied were inserted by GPs, and 130 (45.1%) by gynaecologists. 69.5% were anchor-shaped, and 30.5% T-shaped. In 85.5% no immediate complications were found. Mean follow-up time was 22.67 months (CI 95%, 21.3-24.0), during which time 36.6% had complications detected, which led to removal of the device in 22.3% of complications. We found no statistically significant differences between the two populations for age, marital status, subjective evaluation, number of abortions, parity or previous contraception. Likewise, no differences between G.P.s and gynaecologists were detected for post-insertion or follow-up complications, percentage of IUDs removed, or period of time evaluated. There were differences found for the type of IUD used, with more anchor-shaped IUDs in primary care. There were no differences for the type of IUD or complications requiring its removal.
Conclusions. In the population studied we found no differences in immediate or later complications between IUDs inserted by GPs and by gynaecologists.