Objetivo. Cuantificar la demanda desde atención primaria de salud de pruebas de laboratorio en un área sanitaria y valorar las variaciones de utilización en relación con las características de los médicos, de la organización y de la población atendida.
Diseño. Transversal.
Emplazamiento. Área sanitaria de la Comunidad Valenciana con 110.125 habitantes.
Participantes. Los 89 médicos de atención primaria del área y las 8.612 solicitudes de pruebas de laboratorio realizadas durante 12 semanas.
Mediciones y resultados principales. Se registraron todas las peticiones de laboratorio incluyendo determinaciones (67.730) y diagnósticos, así como edad y sexo de los pacientes. Se estimaron las consultas totales y las de salud. La tasa global de demanda fue de 356 solicitudes por cada 1.000 habitantes, con variaciones en las tasas estandarizadas por edad de la población entre zonas básicas (rango, 242-548/1.000). Se solicitaron pruebas de laboratorio en 8,6 de cada 100 consultas de salud, con variaciones de hasta 3 veces según distancia al laboratorio. Las mujeres médicos solicitan mayor número de determinaciones por solicitud, mientras a los pacientes varones se les solicitan más determinaciones que a las mujeres.
Conclusiones. Hay serias variaciones en el uso del laboratorio en atención primaria de salud que difícilmente se explican por diferencias en patología subyacente. Algunas causas de la variación son organizativas, pero otras están por comprobar. Los resultados indican que cabe diseñar intervenciones para la mejora de la calidad del uso del laboratorio mientras continúa el estudio de las causas de las variaciones en la demanda.
Objective. To quantify the primary care demand for laboratory tests in a health area and to evaluate the variations in use in relation to the characteristics of the doctors, of organisation and of the population seen.
Design. Crossover.
Setting. A health area in the Community of Valencia with 110125 inhabitants.
Participants. 89 primary care doctors from the area, with 8612 requests for lab. tests over 12 weeks.
Measurements and main results. All the lab. requests, including determinations (67730), diagnoses, and age and sex of patients, were recorded. Total and health consultations were calculated. The overall demand rate was 356 requests per 1000 inhabitants, with variations in the standardised rates by age of population between Districts (ranging from 242 to 548 per 1000). Lab. tests were requested for 8.6 of every 100 health consultations, with variations of up to three times this number depending on the distance from the laboratory. Women doctors asked for a higher number of determinations per request, whereas more requests were made for male than for female patients.
Conclusions. There are substantial variations in primary care use of the laboratory, which are hard to explain by differences in underlying pathology. Some reasons for variation are organisational, but others remain to be tested. Findings indicate that interventions should be designed to improve the quality of laboratory use. Meanwhile, study of the causes of variations in demand continues.