J. L. Clua Espuny, Jaume Puig Junoy, E. Ciurana Roca, G. García Bernal, J.F. Monclús Benet, M. Antonia González Henares, J. M. Prims Calleja, P. Rivera García, E. Checa Sanz, Grup de Recerca en Atenció Primària Tortosa
Objetivos. Investigar los resultados de control metabólico entre los diabéticos tipo 2 que practican automonitorización de la glucosa sanguínea (MGS) y compararlos con los que no la realizan; la tasa de adecuación de la prescripción de MGS según criterios clínicos y frecuencia de uso, y analizar la presencia de factores predictivos del control metabólico.
Diseño. Estudio descriptivo y retrospectivo durante los años 1995, 1996 y 1997.
Emplazamiento. Las 7 áreas básicas de salud (ABS) del ámbito territorial de la Dirección de Atención Primaria (DAP) de Tortosa.
Pacientes. Se evaluaron 597 pacientes diabéticos tipo 2, de los que 286 practican la MGS y 311 no lo hacen. Todos ellos pertenecientes a la población de referencia de las ABS. La muestra se sistematizó y estratificó por ABS para la obtención de los datos mediante una hoja de recogida de datos prediseñada.
Mediciones y resultados principales. Un 41,06% de los diabéticos practica de forma estable la MGS, no objetivándose diferencias significativas ni en el porcentaje de HbA1c ni en ninguna de las variables biológicas que definen el control metabólico en relación a la práctica o no de la MGS, ni con su frecuencia. Se objetiva una relación inversa (p=0,012) entre la frecuencia de MGS y la edad. En un 78,22% de la población diabética total habría alguna indicación clínica para la prescripción de la MGS. En la población diabética usuaria de la MGS el uso inapropiado cuantitativo es de un 54,89% (84,07% por defecto, 15,92% por exceso) y sólo en el 37,9% se objetiva una concordancia cuantitativa y cualitativa simultáneamente. El modelo logístico aplicado a la población total de diabéticos predice un 73,19% de control metabólico con las variables IMC (OR, 1,0542), índice Karnofsky (OR, 0,9768) y la presencia de macroangiopatía (OR, 0,4249).
Conclusiones. a) La práctica de MGS es cuestionable, ya que la efectividad obtenida no es superior; b) existe un desajuste entre la práctica real de MGS según las recomendaciones clínicas y de consumo en un sentido deficitario, y c) los resultados no parecen tan dependientes de la práctica de MGS como de otras circunstancias asociadas y no modificables por la misma.
Objectives. To investigate the results of metabolic control among type-2 diabetics who practise self-monitoring of their blood glucose (MBG) and compare them with those who do not; the adequacy of MBG prescription according to clinical criteria and frequency of use; and to analyse the presence of factors predicting metabolic control.
Design. Descriptive and retrospective study covering 1995, 1996 and 1997.
Setting. The seven health districts in the territorial ambit of Tortosa Primary Care.
Patients. 597 type-2 diabetes patients were evaluated: 286 practising MBG, and 311 not doing so. All of them belonged to the health districts´ reference population. The sample was systematised and stratified by health districts in order to obtain data through a pre-designed data collection form.
Measurements and main results. 41.06% of diabetics practised MBG on a stable basis, without any significant differences showing in either HbA1c percentage, in any of the biological variables defining metabolic control in relation to the practice or otherwise of MBG, or in its frequency. An inverse relationship (p=0.012) between the frequency of MBG and age was shown. Some clinical indication for prescribing MBG existed in 78.22% of the total diabetic population. In the diabetic population using MBG, inappropriate use of quantity was 54.89% (84.07% by too little, 15.92% in excess). Only 37.9% displayed quantitative and qualitative concordance simultaneously. The logistic model applied to the total diabetic population predicted 73.19% metabolic control with the variables of BMI (OR=1.0542), Karnofsky index (OR=0.9768) and presence of macroangiopathy (OR=0.4249).
Conclusions. 1. The practice of MBG is questionable, since the effectiveness found was not superior. 2. There is an imbalance between the real practice of MBG according to the clinical recommendations and consumption, which tends to be deficient. 3. The results do not seem to depend so much on MBG practice as on other linked circumstances which cannot be modified by MBG practice.