Objetivo. Detectar factores de riesgo relacionados con trastornos de la conducta alimentaria (TCA).
Diseño. Estudio descriptivo, transversal.
Emplazamiento. Cinco institutos de ESO del Área Sanitaria Virgen del Rocío de Sevilla.
Participantes. Un total de 789 escolares de primero y segundo y sus padres/madres.
Mediciones principales. Índice de masa corporal, conductas de riesgo relacionadas con las comidas y el ejercicio, influencia de los medios de comunicación en el modelo estético corporal y ambiente familiar. Para la recogida de información se utilizaron los cuestionarios validados EAT40, CIMEC 26 y FES.
Resultados. El 6,9% presenta un índice de masa corporal (IMC) de 15-17, que se corresponde con una desnutrición ligera. Escalas: EAT, 68 sujetos (8,8%) tienen una puntuación significativa (si no presentan la enfermedad se considera población de riesgo) y 25 (3,3%) podrían diagnosticarse de TCA según criterios de la DSM-IV. CIMEC, 104 sujetos (13,5%) se muestran significativamente vulnerables a la presión de los medios de comunicación y 85 (11,1%) se consideran muy vulnerables. Hay relación entre observaciones de los padres sobre la conducta alimentaria de los hijos con resultados en EAT-40 y CIMEC (p = 0,01). No se detectan relaciones estadísticamente significativas entre ambiente familiar (FES) y las puntuaciones obtenidas en CIMEC y EAT. Los alumnos de los institutos de zonas rurales/periféricas presentan puntuaciones más altas en el EAT (p = 0,04) y CIMEC (p = 0,01) que los de zonas urbana/centro.
Conclusión. La identificación de sujetos considerados población de riesgo nos permitirá emplear programas para su prevención primaria más eficazmente.