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Verónica Navarro Moya
La muerte es un hecho difícil de asimilar. Toda persona que se encuentra próximo a esta situación debe pasar por una serie de fases hasta asumir la muerte: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Es importante la comunicación con el enfermo, puesto que se debe conocer qué es lo que el paciente sabe acerca de su enfermedad y pronóstico, cuáles son sus deseos o si tiene temas pendientes que le provocan intranquilidad. Una vez el paciente está ajustado a las expectativas reales, los profesionales pueden ayudarle a buscar pequeñas metas que le aporten bienestar y satisfacción personal. La familia y los niños no deben ser excluidos del proceso. Se debe trabajar con ellos para evitar un duelo complicado. La protagonista de este relato puede ser un ejemplo de vida para muchas personas. Porque supo afrontar su muerte, encontró satisfacción en pequeñas metas y murió con dignidad.
Death is a hard fact to accept. Any person who is close to this situation must go through a series of stages to assume death: denial, anger, bargaining, depression and acceptance. Communication with the patient is important, since one must know what the patient knows about his disease and prognosis, what the patient wishes are or what the patient unresolved issues that cause unrest are. Once the patient is adjusted to the real expectations, professionals can help to find small goals that will bring well-being and personal satisfaction. Family and children should not be excluded from the process. Work on them is required to prevent complicated grief. The protagonist of this story may be an example of life for many people. Because she knew how to face his death, she found satisfaction in small goals and she died with dignity.
