Ubaldo Rodríguez de Ávila, Zuleima Lucía Leon Valle, Guillermo Augusto Ceballos Ospino
En diciembre del año 2019 surgió un brote sin precedentes de neumonía de etiología desconocida en la ciudad de Wuhan (Hubei, China) y a partir de ahí un nuevo coronavirus fue identificado como el agente causal y posteriormente la enfermedad fue denominada COVID-19 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), considerado un pariente del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y del síndrome respiratorio de Medio Oriente (MERS), causado por un betacoronavirus llamado SARS-CoV-2 que afecta el tracto respiratorio inferior y se manifiesta como neumonía en humanos1. Es así que, desde todo el mes de febrero de 2020, la pandemia de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) en la provincia de Hubei, China, estaba en su apogeo, lo que requería el aislamiento físico de la población. Esta circunstancia se extendió por todo el mundo y el Aislamiento Físico es la estrategia fundamental para contener la velocidad de expansión de la enfermedad y evitar que los sistemas de salud en países como Colombia colapsen.
In December 2019, an unprecedented outbreak of pneumonia of unknown etiology emerged in the city of Wuhan (Hubei, China), and from there a new coronavirus was identified as the causative agent, and the disease was later named COVID-19 by the Organization. World Health Organization (WHO), considered a relative of severe acute respiratory syndrome (SARS) and Middle East respiratory syndrome (MERS), caused by a beta-coronavirus called SARS-CoV-2 that affects the lower respiratory tract and manifests as pneumonia in humans 1. Thus, since the entire month of February 2020, the 2019 coronavirus disease pandemic (COVID-19) in Hubei province, China, was at its peak, requiring the physical isolation of the population. This circumstance spread throughout the world and Physical Isolation is the fundamental strategy to contain the speed of expansion of the disease and prevent health systems in countries like Colombia from collapsing.