En lo corrido del milenio hemos sido testigos de varios desafíos para el orden social y la estabilidad de la comunidad en el ámbito de salud mental con el brote de enfermedades infecciosas1. El nuevo coronavirus (COVID-19) se extendió rápidamente, de China a más de 200 países y es responsable de una pandemia sin precedentes de neumonía aguda2.
Throughout the millennium, we have witnessed various challenges for the social order and stability of the community in the field of mental health with the outbreak of infectious diseases1. The new coronavirus (COVID-19) spread rapidly, from China to more than 200 countries and is responsible for an unprecedented pandemic of acute pneumonia2.