Esther García Cuesta
La episiotomía se ha convertido en una de las intervenciones quirúrgicas más extendidas de la sociedad. Una técnica tan utilizada debería ser bien conocida, tanto en su concepto como en las indicaciones que justifican su uso. La controversia en torno a su realización ha generado muchos estudios científicos al respecto, que en su mayoría han recomendado su uso de forma selectiva. A pesar de esto, hoy en día muchos países continúan utilizándola de manera rutinaria, especialmente en hispanoamérica en el que el 90% de mujeres son sometidas a esta intervención en el momento del parto. Este uso sistemático de la episiotomía, además de ocasionar un gasto sanitario importante, afecta a la salud de la mujer tanto física con psíquicamente. Alternativas tales como dotar de conocimientos a la mujer embarazada sobre las diferentes medidas preventivas que puede llevar a cabo durante la gestación para evitar la episiotomía, así como las diferentes posibilidades en cuanto a la rutina del parto, pueden disminuir las elevadas tasas registradas en la actualidad. Los profesionales de la salud deben optar por un criterio unánime fundado en la evidencia científica y una atención al parto más humanizada que se aleje en lo posible del intervencionismo.
The episiotomy also know as perineotomy has become one of the most extended surgical procedures in our society. This procedure widely used that it should be well known both in its concept and in the indications which justify its use. The controversy as to when it should be carried out has generated many scientific studies which in most cases recommend a selective use of this kind of surgery. In spite of this, nowadays many countries still use it in a routine manner, above all in Latin America where 90% of women undergo this operation in the moment of delivery. This systematic use of the episiotomy, not only generates important costs, furthermore it affects women's health both physically and mentally. Alternatives exist such as informing pregnant patients about the different preventive measures which could be carried out during pregnancy in order to avoid an episiotomy besides the different possibilities regarding the routine of the delivery could all contribute to reducing the high percentage of operations existing today. We, as health professionals, should opt for unanimous criteria, founded on scientific evidence and a more humanized approach to delivery well distant from the surgical intervention.