Santander, España
A pesar de la evidente relación que guarda la muerte con el entorno del anciano, es reciente la consideración de este como “paciente terminal”. El objetivo principal de este trabajo es analizar las competencias de los profesionales de Enfermería ante la muerte en la población geriátrica. Se ha realizado un estudio descriptivo transversal en diferentes centros geriátricos de Cantabria, cuya muestra han sido los profesionales de enfermería que desarrollan su actividad en los mismos. La duración del estudio corresponde a un año y entre las variables estudiadas se encuentran: experiencia laboral, experiencia en la atención al paciente terminal, Escala de Bugen y Perfil revisado de actitudes hacia la muerte. Los resultados obtenidos muestran que los años de experiencia profesional, así como los años de experiencia con el paciente terminal influyen significativamente en la actitud del profesional de enfermería ante la muerte. El personal de enfermería padece, intranquilidad y ansiedad que puede traducirse en una atención inadecuada; actitudes de rechazo, huida o inseguridad. Se concluye que es necesario un apoyo psicoemocional, mejorar la preparación y el desarrollo profesional, para obtener una actitud positiva, que refleje una mejor atención, disminuya el temor y la ansiedad.
Despite of the evident relation that the death with the environment of the old one keeps, it is recent the consideration of the same as “terminal patient”. The main objective of this study is to Analyze the skills of nursing professionals to face the death in the geriatric population. A cross - sectional descriptive study was carried out in different geriatric centers of Cantabria, whose sample has been the nursing professionals who develop their activity in them. The duration of the study corresponds to one year and among the variables studied are: work experience, experience in terminal patient care, Bugen Scale and revised profile of attitudes towards death. The results show that the years of professional experience as well as the years of experience with the terminal patient significantly influence the attitude of the nursing professional to death. The nursing staff suffers from restlessness and anxiety that can lead to inadequate care; attitudes of rejection, absence or insecurity. It is concluded that psycho-emotional support is necessary, to improve the preparation and professional development, to obtain a positive attitude, to reflect a better attention, to decrease the fear and the anxiety.