Elsa Gil Mateu
Los errores médicos son desafortunados, pero parte ineludible de la práctica médica. El trabajo trata de evidenciar cuáles son los factores culturales, sociales y políticos de la comunicación de los efectos adversos. Se narran las prácticas y discursos desde una doble perspectiva: desde la experiencia como enfermera, y desde la vivencia como paciente, tras haber sufrido un error médico. Se discute el concepto de auto-etnografía, como recurso metodológico para la realización de un análisis desde el punto de vista de la enfermería. Y el impacto de los efectos adversos, desde la mirada activa y participativa de la autora. En la comunidad asistencial, la implementación de una cultura de comunicación, reconocimiento y disculpa del error, supone abordar barreras tanto culturales y legales, así como también facilitar herramientas comunicativas a los profesionales.
Medical errors are unfortunate, but are unavoidable in medical practice. The work deals with the cultural, social and political factors, which show the communication of the adverse effects. The work narrates the practice and speech from a dual perspective; from the experience as a nurse and from the patient’s life lessons of having suffered a medical error. They discuss the concept of self-ethnography as methodological resources for the realization of an analysis from the viewpoint of the nurse, and the impact of the adverse effects from a quick active glance and with the author’s participation. In the care community, the implementation of the communication culture, recognition and forgiveness of the error, deal with possible barriers, cultural as well as legal, and also the communication tools of the professionals.