Montserrat Fernández, Mª Nieves Izco García, Marta Argüelles Eransus
El interés en las terapias complementarias se ha incrementado en los últimos años, tanto por parte de los ciudadanos como por los profesionales de la salud, entre ellos en la enfermería de salud mental, a pesar de los prejuicios sobre la racionalidad científica en que se apoyan y la ausencia de aceptación en la mayoría de los sistemas de salud de nuestro entorno. La revisión de la literatura concluye que son frecuentemente utilizadas por los pacientes con patología psiquiátrica y que tienen un impacto positivo sobre la salud, la calidad de vida y el bienestar. A través de una consulta realizada entre pacientes ingresados en la unidad de agudos en la que trabajamos, hemos corroborado en nuestro entorno el uso cada vez mayor de terapias complementarias como práctica de autocuidado. Por todo ello consideramos que debemos introducir cambios en la dimensión de los cuidados enfermeros, de forma que no solo se centre en la tecnología y la patología, hay que ir más allá e incorporar modelos humanistas que integren la excelencia clínica basada en evidencias y una asistencia donde el cuidado y la sanación sean posibles.
In the last few years there has been a heightened interest in alternative therapies by citizens and health professionals. This interest includes mental health nursing, despite the prejudices about scientific rationality, which alternative therapies are based on and the lack of acceptance of most health systems of our environment. Literature review concludes that alternative therapies are often used by patients with psychiatric disorders and they also have a positive impact on health, quality of life and well-being. Through a consultation among patients admitted to the Acute Medical Unit, where we were working, we have verified the increased in the use of alternative therapies such as self-care practice in our environment. Therefore, we consider that we should make changes to the dimension of nurse caring, thus, not only it been focused on technology and pathology. We must go beyond and include humanist models that incorporate clinical excellence based on evidence-based information and assistance where care and healing were possible.