Objetivos. Analizar la influencia de factores independientes, relacionados con las características de los médicos de atención primaria, los pacientes y la enfermedad, sobre las actitudes terapéuticas y su variabilidad frente a los trastornos de ansiedad.
Diseño. Estudio observacional de personas que acuden a las consultas de medicina de familia en atención primaria e identificadas como pacientes con trastornos de ansiedad.
Emplazamiento. Comunidades Autónomas de Castilla y León, País Vasco y Comunidad Valenciana.
Participantes. Tres mil doscientos cuarenta y siete pacientes mayores de 18 años clasificados por su médico de trastorno de ansiedad.
Mediciones y resultados. Durante 1995, 317 médicos de atención primaria recogieron información de pacientes con trastornos de ansiedad (códigos F40 y F41 de la CIE). La información fue recopilada usando el mismo cuestionario en las 3 comunidades, siendo los datos validados mensualmente antes del análisis final.
Los médicos de sexo femenino prescribieron menos consejo médico que los de sexo masculino (OR, 0,48; IC del 95%, 0,36-0,65). Los pacientes con ansiedad de Castilla y León tuvieron un mayor «riesgo» de recibir tratamiento farmacológico que los del País Vasco (OR, 1,64; IC del 95%, 1,31-2,06). Cuando la consulta era por cualquier síntoma mental o cuando el tipo de ansiedad fue un trastorno de pánico (OR, 2,39; IC del 95%, 1,53-3,65), o fóbico (OR, 2,17; IC del 95%, 1,52-3,08), o ansiedad mixta (OR, 2,20; IC del 95%, 1,77-2,73), los pacientes tenían más probabilidades de ser derivados para recibir tratamiento especializado. Si se decidía prescribir tratamiento farmacológico, los médicos de sexo femenino usaban más frecuentemente que sus colegas masculinos un tratamiento mixto con antidepresivos, ansiolíticos y antipsicóticos (OR, 1,60; IC del 95%, 1,60-4,28). Castilla y León y la Comunidad Valenciana presentaron una probabilidad más baja de utilización del tratamiento mixto que el grupo de referencia del País Vasco.
Conclusiones. Este estudio muestra la variabilidad de las dificultades encontradas para diagnosticar y encontrar un patrón común de conducta de los médicos de atención primaria en los pacientes con trastornos de ansiedad. Si bien el tratamiento usado para la ansiedad puede considerarse adecuado en la mayoría de los casos, existe gran variabilidad, que depende principalm ente del tipo y otras características del proceso, del paciente y del profesional.