• La comunicación clínica de calidad se relaciona con mejores resultados en la consulta.
• La resolución del problema por el que el paciente acude a la consulta no presupone una comunicación médico-paciente efectiva.
• Para comunicarse bien con el paciente y su familia el profesional cuenta con una serie de habilidades, que pueden ser aprendidas y enseñadas.
• Las habilidades de comunicación, junto al conocimiento científico-técnico y las habilidades prácticas clínicas, representan un componente esencial de la competencia médica.
• El aprendizaje de estas habilidades requiere una reflexión por parte del profesional para darse cuenta de que su conocimiento y puesta en práctica permiten mejorar la práctica clínica diaria, disminuyendo el desgaste emocional.
• Las habilidades de comunicación no son un rasgo de la personalidad; todos los profesionales pueden aprenderlas.