Josep María Segura Noguera, M. C. Barreiro Montaña, Núria Bastida Bastús, Daniel Collado Gastalver, Matilde González Solanellas, C. Linares Juan de Sentmenat, Núria Martí Guadaño, Montserrat Riba Romeva
Objetivo Valorar la capacidad físico-cognitiva de los pacientes crónicos domiciliarios y las caídas producidas durante 3 años de seguimiento.
Diseño Estudio longitudinal descriptivo.
Emplazamiento Área Básica de Salud Raval Nord de Barcelona.
Pacientes u otros participantes Los 243 enfermos crónicos domiciliarios registrados en el programa de atención domiciliaria en mayo de 1996 (67% población femenina y media de edad 84 años).
Mediciones y resultados principales A los 3 años un 16% ha ingresado en una residencia, el 9% se ha trasladado de domicilio, mientras que un 38% fueron exitus. La probabilidad de no seguir en el programa a los 3 años de seguimiento se relacionó con un peor grado de autonomía, presencia de comorbilidad y peor capacidad cognitiva (p < 0,05). De los 90 pacientes (37%) que seguían activos en mayo de 1999, un 41% presentó alteraciones en el Short Portable Mental Status Questionnaire (SPMSQ), existiendo una relación significativa con mayor edad, peor grado de autonomía y presencia de comorbilidad. Se hallaron numerosas alteraciones analíticas (21,6%) y enfermedades asociadas (18,9%) en los pacientes con deterioro cognitivo. Un 42% de los pacientes activos en mayo de 1999 había presentado alguna caída durante el seguimiento. Un 10% de las caídas originaron fracturas. El porcentaje de caídas fue superior cuando había déficit visual-auditivo, toma de psicofármacos y ausencia de utilización de ayudas ortopédicas. Además también hubo mayor probabilidad de caídas en los pacientes que sólo disponían de cuidador a tiempo parcial (p < 0,05).
Conclusiones La valoración del grado de autonomía, la capacidad cognitiva y la presencia de comorbilidad es importante en el seguimiento de los pacientes crónicos domiciliarios. Asimismo, deben evaluarse adecuadamente los trastornos cognitivos y las caídas, problemas frecuentes en este tipo de enfermos.
Objective To assess the physical and cognitive capacity of chronically ill homebound patients, and the falls they suffered during three years of monitoring.
Design Descriptive, longitudinal study.
Setting «Raval Nord» Health District, Barcelona.
Patients and other participants All the 243 homebound chronic patients registered in the home care programme in May 1996 (67% women, average age 84).
Measurements and main results After three years 16% had gone into an old people's home, 9% had moved house and 38% had died. The probability of not continuing in the programme after three years monitoring was related to less autonomy, presence of comorbidity, and worse cognitive capacity (p < 0.05). Of the 90 patients (37%) who remained active in May 1999, 41% showed disorders on the Short Portable Mental Status Questionnaire (SPMSQ), with a significant relationship to greater age, less autonomy and the presence of comorbidity. Numerous alterations in analysis (21.6%) and linked illnesses (18.9%) were found in the patients with cognitive deterioration. 42% of the patients active in May'99 had fallen during the monitoring period. 10% of the falls involved fractures. The number of falls was higher when there was visual-auditory loss, consumption of psychiatric drugs or absence of use of orthopaedic aids. There was also a greater probability of falls in patients who only had a part-time carer (p < 0.05).
Conclusions It is important to assess the autonomy, cognitive capacity and comorbidity of homebound chronic patients when monitoring them. Likewise, cognitive disorders and falls must be properly weighed, as they are common in this class of patient.