• Las claves diagnósticas de las mononeuropatías están en la anamnesis y exploración física neurológica. Las exploraciones complementarias deben utilizarse como pruebas confirmatorias.
• El déficit sensitivo debe buscarse en el territorio correspondiente al nervio lesionado, atendiendo a su distribución topográfica y siguiendo las claves anatómicas.
• Déficits motores leves pueden ser difíciles de objetivar. La coincidencia de alteraciones en la evaluación de los reflejos y la sensibilidad permitirá confirmar la sospecha diagnóstica.
• El dolor es un síntoma equívoco que no debe servir de base al diagnóstico de mononeuropatías. Es necesario buscar signos clínicos claros en el examen de la motilidad, sensibilidad y reflejos.
• La alteración de reflejos cutaneomusculares no es típica de mononeuropatías y debe hacer replantear la sospecha diagnóstica.