Antoni Dalfó i Baqué, Elvira Gibert Llorach, Maria Antònia Vila i Coll, T. Sabartés Saperas
Objetivo Determinar el protagonismo del personal médico y de enfermería en el diagnóstico y seguimiento del paciente hipertenso en un equipo de atención primaria.
Diseño Estudio descriptivo transversal.
Emplazamiento Equipo de atención primaria urbano.
Participantes Dos muestras aleatorias, de 325 historias clínicas, de los pacientes hipertensos en seguimiento en el centro durante los años: 1995 (n = 1992) y 1996 (n = 1994).
Mediciones Se recogieron las siguientes variables: profesional que había efectuado la triple toma de PA (TTPA), exploración física (peso, talla y pulsos periféricos), solicitud de exploraciones complementarias, educación sanitaria sobre factores de riesgo cardiovascular (FRC), modificaciones del estilo de vida, anamnesis sobre efectos secundarios en los pacientes con tratamiento farmacológico y número de visitas por profesional. También se registraron, del paciente: edad y sexo, índice de masa corporal, tiempo conocido de evolución de la HTA, y cifras de PA al inicio y al final de los períodos.
Resultados principales Fueron diagnosticados de HTA: 33 sujetos en 1995 (10,2%; IC del 95%, 6,8- 13,4) y 8 sujetos en 1996 (2,4%; IC del 95%, 1–4,8). La media de visitas, por profesional, en cada uno de los años fue de 2,8 y 2,9 en enfermería; 1,5 y 1,8 en medicina. Constaba registro de la realización de la TTPA en un 75,6% de los casos, solicitud de analítica, ECG y exploración física completa en el 50,5%, abordaje sobre FRC en un 56,9%, recomendaciones sobre modificaciones del estilo de vida en el 85,2% y anamnesis sobre efectos secundarios en el 26,1% de los casos. El personal de enfermería fue quien realizó fundamentalmente la TTPA (79,8% en 1996). En 1995, se observó una mayor intervención sobre los FRC por parte del personal de enfermería (49,4%; IC del 95%, 42,8–56,3) que el personal médico (15,3%; IC del 95%, 10,3–19,9%). El segundo año este porcentaje aumentó a un 57,5% (IC del 95%, 50,9–64,2%) frente a un 12,3% (IC del 95%, 7,8–16,7%). También la intervención sobre las modificaciones del estilo de vida y la anamnesis acerca de posibles efectos fue practicado mayoritariamente por el personal de enfermería. alcanzando ésta un 66,2% (IC del 95%, 60,2–72,3) frente al 25,7% (IC del 95%, 20,2–31,3) del personal médico.
Conclusiones El papel del personal de enfermería es fundamental en el diagnóstico y seguimiento del paciente hipertenso en el equipo de atención primaria.
Objective To determine the protagonism of the medical and nursing staff in the diagnosis and observation of hypertense patients in a primary care team.
Design Cross-sectional descriptive study.
Setting Urban primary care team.
Participants Two random samples, with 325 clinical histories, of the hypertense patients under observation in the centre in the years 1995 (N = 1992) and 1996 (N = 1994).
Measurements The following variables were gathered on which professional had conducted the following: the blood pressure triple take (BPTT), physical examination (weight, height and peripheral pulses), request for further tests, health education on factors of cardiovascular risk (FCR), changes in life-style, anamnesis on side-effects in patients under medical treatment, and the number of attendances. The following details of patients were recorded: age and sex, body mass index, known time of hypertension evolution, blood pressure figures at the start and finish of the periods.
Main results 33 people in 1995 (10.2%; 95% CI, 6.8–13.4) and 8 people in 1996 (2.4%; 95% CI, 1–4.8) were diagnosed with hypertension. Average visits per professional in each year was 2.8 and 2.9 for nursing, and 1.5 and 1.8 for the doctor. There was a record of BPTT in 75.6% of cases, analysis request, ECG and full physical examination in 50.5% of cases, tackling CRF in 56.9%, recommendations on changes in life-style in 85.2%, and anamnesis on side-effects in 26.1%. It was basically nursing personnel who conducted BPTT (79.8% in 1996). 1995 saw greater CRF intervention by nursing staff (49.4%; 95% CI, 42.8–56.3) than by medical staff (15.3%; 95% CI, 10.3–19.9). In the second year the figures became 57.5% (95% CI, 50.9–64.2) against 12.3% (95% CI, 7.8–16.7). The interventions on life-style changes and anamnesis on possible side-effects were mainly conducted by nursing staff, at 66.2% (95% CI, 60.2–72.3) against doctors at 25.7% (95% CI, 20.2–31.3).
Conclusions The role of nursing staff is fundamental to the diagnosis and observance of hypertense patients in the primary care team