Pilar Puig Teixidor
Diferentes estudios señalan la soledad como una experiencia subjetiva, que con la edad aumenta la posibilidad de sufrirla, y más aún en las situaciones de institucionalización. La soledad tiene consecuencias negativas en todos los niveles de la persona: social, emocional, mental, físico y, por tanto, en su salud. Por ello es fundamental su identificación y abordaje. Para esta investigación se ha diseñado un estudio mixto (cualitativo-cuantitativo). Se ha concretado en la realización de entrevistas a trabajadoras sociales que trabajan en residencias geriátricas (n=8), y la aplicación de cuestionarios a personas mayores institucionalizadas con buen nivel cognitivo (n=24). Los resultados indican que no todas las TSS están de acuerdo con la tesis de partida. Si bien seis de ellas, comparten esta premisa, las dos restantes, consideran que, debido al estilo de vida actual, vivir en una residencia supone tener más posibilidades para sentirse acompañados, relacionarse con otras personas.Todas hacen referencia al modelo de la ACP como un enfoque que permite dar una mejor atención, más personalizada, trabajando a partir de las historias de vida. Esta perspectiva es aún más necesaria cuando la persona sufre una demencia. Todas han dado mucha importancia a las actividades, al papel del voluntariado y el trabajo con las familias como herramientas para reducir la soledad.
Different studies suggest that solitude is a subjective experience, with a higher possibility to develop it as you grow older, and especially in institutionalization situations.Solitude has negative consequences at all levels: social, emotional, mental and physical; and therefore, on their health. That is the reason why it is essential to identify and deal with it. A mixed study (qualitative-quantitative) has been designed for this research. Interviews have been carried out to health social workers who work in old people’s homes (n=8) and surveys have been carried out to old institutionalized people with a good cognitive level (n=24).The results show that not all HSW agree with the original thesis. Although six of them share this premise, the other two consider that due to the present lifestyle, living in an old people’s home offers more possibilities to feel accompanied and to have more relationship with others.They have all referred to the model of Person-Centered Care, as an approach that makes it possible to provide a better attention, and more personalized thanks to the knowledge of their life stories.This approach is even more necessary when the person suffers from dementia. They have all found it relevant that the activities are satisfactory and make sense for the person.They have also given importance to the role of the volunteers, the spaces, the good treatment, and the cooperation with families as tools to reduce solitude.