Granada, España
Objetivo. Las fracturas pelvicoacetabulares constituyen un tipo de fractura asociada a traumatismos de alta energía, que no sólo ponen en riesgo la vida del paciente sino que además se asocian con un alto porcentaje de secuelas. Las fracturas de sacro longitudinales en línea media constituyen un sub-grupo raro de fracturas de sacro de la Zona III de Dennis que se revisan en este artículo a propósito de un caso atendido en nuestro centro. Material y Métodos. Varón de 63 años que tras un accidente de motocicleta presentó una fractura pélvicoacetabular por compresión anteroposterior (APC) III de Young-Burguess con una fractura vertical de sacro en la zona III de Dennis y diástasis de la sínfisis púbica de 5 cm. Resultados. Actualmente el paciente se encuentra caminando con bastones y con parestesias en fase de remisión. Conclusiones. La incidencia de lesiones neurológicas en fracturas de pelvis fluctúa entre el 3% y el 15 % y aumenta cuanto mayor sea la energía o el desplazamiento. Las fracturas de pelvis suponen un reto diagnóstico y terapeútico para el traumatólogo, debido tanto a la mortalidad que presentan como al gran número de secuelas que pueden acontecer (disfunciones intestinales, vesicales, sexuales, dolor neuropático).
Aim. Pelvic-acetabular fractures are a kind of fracture associated with high-energy trauma, which not only endanger the life of the patient but also are associated with a high percentage of sequelae. The longitudinal midline sacrum fractures constitute a rare subgroup of sacrum fractures of Dennis’ Zone III, which are reviewed in this article in relation to a case attended in our center. Material and Methods. A 63-year-old male presented a Young-Burguess anteroposterior (APC) III pelvic-acetabular fracture (APC) after a motorcycle accident with a vertical sacrum fracture in Dennis area III and pubic symphysis diastasis of 5 cm. .Results. Currently the patient is walking with sticks and paresthesias getting better. Conclusions. The incidence of neurological injuries in pelvic fractures ranges between 3% and 15% and increases the higher the energy or displacement. Pelvic fractures pose a diagnostic as well as a therapeutic challenge for the Orthopaedics surgeons, due both to the mortality they present and to the large number of sequelae that may occur (intestinal, bladder, sexual dysfunction, neuropathic pain).